Para mí los meses de septiembre y febrero siempre tienen otro significado: son meses de pasarelas, lo que conlleva mucho chequeo para sacer las tendencias que llegarán a nuestras tiendas posteriormente.
Intento no faltar nunca a mis citas tanto en la MBFW Madrid como en sus primas MFShow y MFShow men.
Este año tenía tres eventos importantes: Hannibal Laguna (al que finalmente no acudí ya que la invitación física me llegó el dia después del desfile), Amaya Arzuaga y Esther Noriega junto con María Escoté.
Amaya Arzuaga presentó su colección Antimateria; fiel a su estilo y como no podría ser de otra manera la geometría se apoderó de su patronaje creando volúmenes cúbicos. Las transparencias y espejos metálicos evocaban los satélites del espacio.
Me gustó mucho la innovación en materiales como el punto grueso, el príncipe de gales o la seda acolchada.
En colores, la colección de la burgalesa se centró en tonos cálidos como el crudo, naranja rojizo y rosa palo, tonos fríos como el verde petróleo así como la ausencia de color del negro.
Maria Escoté llevó a la pasarela un mundo de ilusión y color con su colección The call of the cutie, su primera colaboración con My Little Pony.
Una pasarela arco iris y música disco animaba la salida de las modelos, ataviadas con divertidos modelos en los que los estampados de ponys, alas y arco iris así como el colorido llamaban especialmente la atención. Maria también innovó en materiales introduciendo lurex, ante y mohair.
Esther Noriega, con su colección Legend, quiso rendir su particular homenaje a la mujer, inspirándose en las mujeres que pasaron por Valladolid y marcaron historia: Isabel la Católica, Juana la Loca, Catalina de Lancaster.....todas ellas mujeres con personalidad, guerreras y valientes.
El desfile se dividió en tres etapas diferentes: la lucha, el descanso y la victoria. Para cada etapa los colores y patrones son distintos, desde el rojo y negro, cota de malla y cuero troquelado de la lucha al azul cyan, aguamarina y rosa cuarzo metalizado, brocados y tejidos ricos, pasando por el azul plomo y plata, capas, pantalones largos y cinturas marcadas del descanso de la batalla.
La puesta en escena fué preciosa, pero el broche final de la soprano Paula Mendoza sobre la pasarela fué espectacular.
Para mis dos días de trabajo en MBFW Madrid elegí dos estilos diferentes, eso sí, muy centrados en la comodidad, ya que la moqueta es matadora.
En primer lugar opté por una falda midi de cuero plisaco, camiseta de capa, perfecto marino de punto jaspeado, bolso CH y deportivas Stan Smith.
Para la segunda jornada preferí camisa femenina vaporosa combinada con blazer de punto borgoña y vaqueros customizados por mí. Para completar el look un bolso de Michael Kors y calzado de Pretty Ballerinas.
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