Happy Socks nació hace 5 años en Suecia. Sus creadores querian convertir una prenda tan cotidiana como es calcetín es un elemento colorista, creativo, con grandes materiales y buen diseño.
Creo que han cumplido sus objetivos con creces situándo actualmente su accesorio en algo con personalidad, único, que transmite felicidad.
Como ya algunos sabéis yo soy muy fan de sus diseños y también del gran artista que esta vez une sus fuerzas con la marca, asique hoy no soy nada imparcial. Esta imagen es de su pressday al que asistí hace unos dias.
Pues bien, para transmitir su filisofía este año han contado con un colaborador de excepción: el fotógrafo David LaChapelle.
La estética del genial creador casa perfectamente con el concepto desenfadado y colorista de Happy Socks, tal y como afirma Mikael Söderlind, de Happy Socks: "Sentimos que esta colaboración realmente demuestra de que va todo esto. La creatividad trata de dejarse llevar más allá de las reglas, y creer en tus propios instintos, algo que nosotros tratamos de mantener en todo lo que hacemos".
La marca por ello le dio carta blanca para que hiciera lo que quisiera, como comenta Viktor Tell: "Nosotros queríamos trabajar con David LaChapelle porque realmente amamos su arte. Poner límites a su creatividad hubiera sido ir en contra de todo lo que creemos"
El resultado de ésto son unas fotos coloridas, divertidas y con actitud que a su vez muestran la estética marcada del fotógrafo con toques kitsch, desnudos, artificialidad y mucho mucho color (incluyendo el rosa, abanderado del artista).
Con sus propias palabras LaChapelle afirma: "Estas coloridas fotos están especialmente dedicadas a engrandecer a los humildes calcetines".
También ha realizado un cortometraje llamado The Exorsocks, donde como no podía ser de otra manera, deja ver su lado transgresor y provocativo.
Os dejo las imágenes y también el video de la campaña; espero que os guste esta colaboración acertadísima tanto como a mi.
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